Los amantes de la repostería también encontrarán un dulce paraíso de productos arraigados a la cultura gastronómica de Menorca, una gran variedad de deliciosos postres tradicionales encabezados quizás por la prestigiosa ensaimada menorquina, seguida de cerca por otras caprichosas tentaciones tan apetecibles como los crujientes Carquinyols de Menorca.
Los carquinyols son pastas dulces, secas y crujientes que cuentan con una larga tradición entre los habitantes de la isla, muy extendidos además por todo el mediterráneo en sus distantes variedades. Según las costumbres del lugar, este dulce se elabora de formas distintas que le conciben un aspecto y unas peculiaridades inconfundibles, aunque todas sus vertientes se caracterizan por la crujiente textura que le otorga su ingrediente principal: la almendra.
De hecho, carquinyol proviene de “craquinyar”, un sinónimo del verbo “crujir”, una forma perfecta para describir lo que ocurre cuando le hincamos el diente a una de estas pequeñas y dulces pastas, que revelan su textura crujiente al paladar desde el primero hasta el último bocado.
Azúcar, harina, huevos y almendras son los ingredientes indispensables para la elaboración de los tradicionales carquinyols de Menorca, aunque de nuevo e incluso en la misma isla, la aportación de ingredientes distintos le otorgan al producto las peculiaridades propias de cada pastelero, permitiendo encontrar en el mercado carquinyols con esencia de vainilla, ralladura de limón o canela, anís u otras muchas variedades que amplían la oferta de este noble producto tradicional.
Por su sabor dulce y la textura crujiente que los define, los carquinyols son ideales para acompañar esos momentos de sobremesa servidos junto al café, el té o un licor dulce, aunque la verdad es que cualquier excusa es buena para recompensar el paladar con uno de sus bocados crujientes. Si bien es cierto que no suelen durar mucho en casa, al ser tan secos mantienen sus cualidades más apreciadas si se conservan en una bolsa de plástico bien cerrada, siempre listos para recibir visitas inesperadas.
Cantuccini en Italia, carquinyolis en Catalaunya o Rosegons en Valencia, los carquinyols de Menorca se distinguen de variantes mediterráneas tanto en forma como en los detalles de su elaboración, como el hecho de moler las almendras en fragmentos más pequeños para permitir degustarlos en un solo bocado.
Podremos obtener carquinyols artesanales y variedades como los Tatis con chocolate o los Amargos en tiendas de productos típicos de Menorca localizadas por toda la isla, aunque son los más conocidos y tradicionales los carquinyols que se preparan en Es Mercadal, un souvenir ideal que podréis llevaros de vuelta a vuestros hogares para seguir disfrutando de una dulce y crujiente tradición de la repostería local, que como siempre, os recomendamos degustar durante vuestra estancia en la isla.
Imagen; www.paraisobalear.com